Ingresar a una carrera universitaria y la modalidad virtual
Emprender un nuevo proyecto académico siempre es especial, más aún si se trata de la elección de una carrera universitaria. En nuestro caso, la experiencia de los primeros días y luego años -en nuestra Universidad- no solo fueron un aprendizaje disciplinar, sino un aprendizaje sobre las primeras decisiones adultas en una institución universitaria. Decisiones que a todos nos lleva un tiempo comprender, pero que, rápidamente, pudimos tomar nota: que tratándose de la Universidad Nacional y Pública posee particularidades que la hacen especial.
En el mundo, desde el año pasado, la pandemia de covid-19 nos obligó a todos a cambiar muchos de nuestros comportamientos. Entre ellos (y hasta tanto la pandemia se repliegue) la presencialidad, fenómeno educativo caracterizó y moldeó históricamente el aula universitaria.
Hoy nuestras aulas aún siguen sin poder albergarnos con las garantías de preservar nuestra salud. Nuestra carrera, como todas las carreras masivas de las universidades nacionales, deben recrear nuevos escenarios para que el proceso de enseñanza-aprendizaje acontezca.
Ante la emergencia y urgencia del año 2020 aún seguimos sin poder resolver (como comunidad universitaria) las limitaciones estructurales de la modalidad remota o virtual que reemplazó a la modalidad presencial. Las limitaciones de conectividad y de exigencia en los dispositivos de conexión se traducen en un acceso discrecional y parcial de los estudiantes al proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que no garantiza la equidad para estudiar en el ciclo universitario. Acceso que a la universidad argentina le tomó siglo y medio garantizar.
Cuando nos referimos a que nuestra Universidad es especial, lo hacemos destacando que el modelo de Universidad Pública ha desempeñado un rol de movilidad social a partir del acceso a la educación universitaria por parte de los sectores más vulnerables de nuestra población. Hoy la exigencia y limitación tecnológica que representa la enseñanza remota o virtual, nos vuelve a colocar en esa contradicción y nos interpela: ¿Cuáles herramientas poseemos tanto docentes como estudiantes para que nadie se quede afuera?
Es así que a partir de los aciertos y errores cosechados en la experiencia del proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestra comunidad, hemos podido advertir algunas ideas y estrategias para iniciar el ciclo lectivo 2021. Estas pretenden invitarlos y entusiasmarlos a transitar de una forma inédita sus primeros días en la Universidad Pública, en nuestra Facultad y en nuestra carrera de Arquitectura y Urbanismo.
Somos conscientes que el ingreso a la institución universitaria conlleva un conjunto de prácticas que no se reducen al cursado en las aulas y talleres: las charlas en los pasillos, los intercambios y consultas con compañeros avanzados en la carrera, las rápidas lecturas a los comunicados en los avisadores de los pasillos del edificio, incluso la confraternización que sucede cada tarde en los jardines del CUIM o en el buffet de la facultad, son prácticas sociales cotidianas que nos ayudan a enterarnos de noticias e información, y hoy no son posibles, por lo que todos, sobre todo los ingresantes, dependemos de notificaciones y avisos en algún espacio virtual. Este espacio, el Blog de Cátedra que ha sido diseñado por nuestro equipo docente para comunicarnos con nuestros estudiantes, hoy se vuelve una herramienta clave para el seguimiento del proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Cuando hablamos de enseñanza aprendizaje virtual, en general, suponemos que la única forma de lograr este cometido es mediante una plataforma que nos conecte audiovisualmente con otros y a esto se le suele llamar (erróneamente) clases sincrónicas. Pero desde nuestra experiencia y formación como docentes, existen otras modalidades y plataformas para mantener procesos de enseñanza aprendizaje sincrónico o en tiempo real y sortear así la exigencia de dispositivos y conexión estable que proponen las plataformas audiovisuales y que no garantizan la continuidad de la cursada. Una de ellas es la plataforma de Google Classroom, esta se transformará en nuestra aula virtual. Classroom nos permite trabajar en tiempo real con nuestros estudiantes, a través del diálogo con la textualidad, las presentaciones con imágenes y diseñar las actividades de producción y evaluación de los trabajos prácticos de nuestra planificación.
Presentadas nuestras herramientas de interacción entre la cátedra y nuestros estudiantes, vale la pena apuntar y subrayar algunos aspectos a tener en cuenta para sostener continuidad en la cursada de nuestra asignatura. Ante todo, la modalidad remota o virtual exige cierta autonomía por parte del estudiante en relación a la organización de los tiempos personales y consulta de los dispositivos de notificación establecidos con la cátedra. Esto se logra adquiriendo una actitud sistemática del uso de los días y horarios de encuentro con nuestra asignatura y de una ordenada lectura de los anuncios y consignas propuestas, ya que la virtualidad condiciona los tiempos de interacción entre docente y estudiante, producto de la mediación de estas plataformas virtuales, perdiendo en muchas ocasiones, la inmediatez y la eventual eficiencia en la comunicación que se produce en el aula presencial.
Por otro lado, tal como hacíamos referencia a lectura de notificaciones y consignas, la exigencia en la lecto comprensión, como ejercicio constante, es alta. Esto implica que se amplía el espectro de dudas y dificultades individuales y esto solo se optimiza con el orden y organización que cada estudiante pueda gestionar para evacuar estas dudas, a partir de aprovechar los encuentros con la cátedra. En este sentido, el acceso al docente para evacuar estas dudas, vuelve a estos encuentros, horarios de clase y consultas mediante los diálogos registrados en el Classroom, como herramientas claves para consolidar el tránsito por nuestra asignatura.
Nuestra propuesta pedagógica para el 2021
El diseño de nuestra asignatura, propone a los estudiantes, un espacio introductorio en la reflexión teórica sobre la disciplina, la interpretación y comprensión de las relaciones teóricas entre los conceptos y nociones que explican la disciplina desde su práctica primordial, el proyectar; la interpretación con textos teóricos sobre la práctica del proyectar arquitectura y el estudio e interpretación del pensamiento proyectual de arquitectos contemporáneos latinoamericanos, comenzando por el conocimiento e interpretación de su quehacer proyectual.
El objetivo general de la asignatura, según lo expresa el plan de estudios de la carrera, se logra mediante ejercitaciones prácticas, que van desde ejercicios de lectura y comprensión de textos, prácticas teóricas con construcción de relaciones conceptuales hasta producciones creativas que involucran realización de maquetas, fotografía y producción de cortos de video.
En tal sentido, queda claro que se trata de una asignatura con una alta exigencia en el manejo y comprensión de textos y redacción de nuevos textos, es decir que estamos en presencia de ejercicios con énfasis en la textualidad. Todo trabajo con la textual exige una serie de habilidades intelectuales internas de comprensión e interpretación.
El trabajo con la textualidad, (aunque acompañada de imágenes), en nuestra área de conocimiento -Teoría, Historia y Crítica Arquitectónica- es central, dado que es el vehículo con el que los introducimos a la cultura arquitectónica y disciplinar. Dada esta condición, la “práctica” en nuestra asignatura se presenta como desafío de aprendizaje desde lo más instrumental, es decir la lecto-comprensión de textos, a lo más complejo que es reflexionar sobre el problema del pensamiento proyectual, en términos de objetivos de aprendizaje.
Al conjunto de ejercitaciones, en nuestra planificación, les denominamos sintéticamente “la práctica”.
Esta “práctica”, en la presencialidad, sucede en las aulas y se trabaja en forma simultánea individual de modalidad virtual, estos contenidos teóricos serán brindados a través de un formato de texto, acompañado de imágenes que complementan.
En tal sentido es que la dinámica de cursado de IPP, hoy, podría sintetizarse en un conjunto de clases teóricas en formato de texto, de las cuales a partir de ellas surge la “práctica”.
Organización del aula de IPP
El conjunto de los estudiantes inscriptos en nuestra asignatura es dividido y organizado en cuatro grupos, denominados comisiones. Cada una de estas comisiones tiene un docente jefe de comisión y cada jefe de comisión tiene docentes que colaboran en estas comisiones. La distribución de los estudiantes a cada comisión la dispone la cátedra. Cada comisión se identifica con el nombre del arquitecto, que en el segundo semestre estudiará, así pues enunciamos que:
Comisión 1: estudia a Eladio Dieste, es dirigida por la Arq. Cecilia Torres.
Comisión 2: estudia a Rogelio Salmona, dirigida por la Arq. Ivone Quispe.
Comisión 3: estudia a Eduardo Sacriste, dirigida por el Esp. Arq. Augusto Núñez.
Comisión 4: estudia a Lina Bo Bardi, dirigida por el Arq. Matías Villafañe.
Para consultar a que comisión pertenecés no olvides de revisar el siguiente enlace:
Estas comisiones tendrán su propio Classroom y un código de acceso, para sumarse a él. Una vez constituidos los cuatros classroom, las notificaciones de la programación de actividades, serán siempre publicadas en el Blog de la cátedra (link) y en los cuatro classrooms. En el blog se habilitarán los comentarios en cada publicación, a modo de foro de debate para cada texto con el que se trabaje.
Como ya hemos anticipado en el apartado anterior, en este ciclo 2021 trabajaremos a través de la plataforma de Classroom, y para comprender su dinámica repasamos a continuación, cuáles serían sus elementos:
Las Clases teóricas: el día y horario de cursada de nuestra asignatura se lleva a cabo los días lunes, desde las 14 a las 16 horas. Al inicio de la clase se sube a la plataforma una tarea y un texto de referencia. Esta tarea semanal debe ser entregada el siguiente lunes, en el horario de ingreso o inicio de clases.
Las Tareas de Classroom: son las ejercitaciones que componen la “práctica” de IPP, en las que se abordan los temas o contenidos propuestos en las clases teóricas. Las consignas que ordenan las actividades de cada tarea pueden presentar dudas, al igual que los contenidos de los textos de cada Clase teórica. En tal sentido, los docentes estarán en línea conectados en la pestaña de Novedades de la plataforma durante todo el horario de clase.
Las Consultas: son espacios de interacción de carácter no obligatorio, entre los docentes del equipo de cátedra y los estudiantes de IPP, que se habilitan por la misma plataforma todos los días jueves entre las 10.30 y 12 hs. En estos espacios se pretende trabajar sobre las dudas, observaciones, comentarios y/o debates que a propuesta del estudiante surjan y así superar dificultades conceptuales, metodológicas y aprender a relacionar, interpretar y reflexionar. Las consultas sobre la práctica se realizarán en el tablón de novedades (de Google Classroom), mientras que las consultas sobre teoría se realizarán en la sección de comentarios del material que se esté abordando (Blog de cátedra).
En Introducción al Pensamiento Proyectual consideramos que la evaluación se va construyendo a lo largo del cursado. Se trata entonces de una evaluación continua, que no solo considera las tareas prácticas motivo para evaluar, sino que también se consideran las instancias de interacción con cada estudiante, las tareas de asistencias, la participación en las consultas, etc.
En síntesis, lo que se evalúa es el proceso de aprendizaje del estudiante. Así, la calificación es “cualificada”: el estudiante logra alcanzar, o no, esas metas y objetivos de aprendizaje. Es en este sentido, cada Tarea asignada establece qué contenidos se abordan, los objetivos a alcanzar y las metas de aprendizaje. Todos estos datos deben ser considerados por el estudiante, toda vez que se propone desarrollar cada tarea.
Según el Reglamento Académico de nuestra Universidad, todos los trabajos tienen una instancia de evaluación y otra de recuperación. En nuestra asignatura, la evaluación continua posee fechas límites de cada etapa de aprendizaje y su instancia evaluativa y recuperatoria.
Escrito por Marisol Vedia
Revisión, corrección, edición y diseño por Matías Villafañe
Imagen de portada: Matías Villafañe